Docentes universitarios explicaron alcances del acuerdo

Alfredo Isasmendiz, secretario de Prensa de la ADUF (CONADU Histórica), se refirió a la situación del sector indicando que tuvieron “un año y medio áspero, si se permite el término, en relación reclamos salariales, por condiciones laborales. Dónde en las universidades en general, no solamente en la de Tierra del Fuego, se han reclamado sumas en negro que fueron impuestas en el año 2018 con una paritaria que la CONADU Histórica no firmó, porque consideraba que era un retroceso importantísimo”, señaló el representante de los docentes universitarios.

En el mismo sentido remarcó que se trataba de un retroceso porque hasta ese momento tenían “un recibo de sueldo limpio, sin remuneraciones de otro tipo sino lo básico. Desde 2005 hubo una lucha docente muy fuerte por eso y con un gobierno como el actual recibimos ese tipo de retroceso. Entonces nosotros nos firmamos y seguimos luchando, haciendo todas las actividades que sostuvimos en cuanto a la visibilización, como las movilizaciones y otras actividades de difusión a través de las redes”.

“Finalmente este año pudimos cerrar, previo a las vacaciones de invierno, una paritaria donde esta vez sí consideramos que se debía firmar porque -a través de un reclamo que hicimos desde las asociaciones de base de la CONADU Histórica- se logró que se completaran las sumas que estaban en negro, que se blanquearan, y si bien el número del aumento no fue tan importante; el 16% que se firma en mayo quizás parece poco pero con las regularizaciones de sumas en negro y dos cláusulas gatillo -una en septiembre y otra en febrero del año que viene- creemos que eso asegura, en la medida que el gobierno que esté cumpla lo pactado, empatar con la inflación cosa que el año pasado no se pudo hacer por todo el descalabro que se estaba generando”, remarcó.

Destacó que también se logró “para docentes de la UBA que estaban ad honorem -ya que acá en la Universidad de Tierra del Fuego no tenemos ese problema- que se empiece a pagar a esos docentes que trabajan y no cobran. Es algo que parece increíble, pero hay docentes en la Universidad de Buenos Aires y en otras universidades muy grandes que están dando clase y que están ad honorem o con un salario con el cual se les hace muy difícil sostenerse”, aseguró Isasmendiz.

Después dijo que “uno puede pensar que pertenecer al CONICET es algo muy importante, pero a nivel económico lo cierto es que a un investigador con dedicación exclusiva -por el estado de precarización laboral que tiene un becario por ejemplo- no le conviene. Es un poco el motivo por el cual está instalada esta discusión alrededor del CONICET y todo lo que se está hablando, es el contexto en el cual estamos luchando ahora”.

Refiriéndose a la situación puntual de la UNTDF, manifestó que “más allá de la cuestión salarial y los otros reclamos, también estamos planteando un horizonte de actividades por el cual nos vamos a ocupar de otras cosas. No sólo de la cuestión salarial, y que son muy importantes por ejemplo que todos los compañeros y compañeras tengan lo que se necesita para hacer un trabajo como corresponde. Por eso estamos pensando en capacitaciones y actividades que permitan que los tres claustros de la universidad puedan realizar charlas e iniciativas de ese tipo”, señaló.

Sobre el particular mencionó que tienen “una agenda que tenemos confirmada y que se está desarrollando. En el segundo cuatrimestre, con la posibilidad que todos los afiliados y las afiliadas pueden presentar cualquier proyecto y en el marco del gremio, la idea es que puedan realizarlas. Vamos a seguir apostando a lo que estamos apostando, por ejemplo nuestra secretaria Adjunta, Ayelén Martínez, es Directora de Género en la CONADU Histórica. Esos espacios nos parecen interesantes, por eso es necesario ocuparlos y por eso estamos expectantes de lo que suceda en este segundo cuatrimestre para poder llevar adelante todo esto”, insistió.

Mencionó luego sobre la situación de las universidades nacionales que “hay un recorte de este gobierno en el presupuesto, por eso los proyectos de extensión se vieron limitados incluso de acuerdo a lo que había realizado este mismo gobierno el año pasado. Pero las universidades nacionales seguimos luchando, sabiendo que hay una clara diferencia en los modelos de país que proponen y que están en discusión”.