Protesta masiva contra Dilma

Este domingo cerca de dos millones de personas salieron a reclamar en las calles de Brasil, según informa O globo.

El clima social tenso que se esta viviendo en el país hace varias semanas, parece no darle tregua a Dilma Rousseff. Todos los cañones de las demandas parecen apuntar a la mandataria y su equipo de gobierno. La protesta más impactante fue en Sao Paulo la cual registró más de 1.000.000 de asistentes.

Uno de los estandartes de los ciudadanos que se manifestaron contra el gobierno fue la remera verde y amarilla de la selección brasilera, que identificó a todos bajo una misma bandera, apartidaría y nacionalista.

Una gran cantidad de brasileros habían asistido a la marcha bajo la consigna ¡Fuera Dilma! ¡ Fuera Partido de los Trabajadores!. La izquierda que ya lleva más de 10 años de gobierno parece haberse desgastado. Algunos carteles que anunciaban: ¡No seremos Cuba! ¡No seremos Venezuela! Hablan del descontento hacia la izquierda por parte de muchos sectores en Brasil.

Después de los memorables gobiernos de "Lula Da Silva”, entre 2003 y 2010, Dilma fue elegida por los Brasileros sin inconvenientes mayores. Sin embargo su primer gobierno no pudo mantener las expectativas económicas que los ciudadanos tenían del PT. Esto se sumo a los escándalos de corrupción que han manchado a la Presidenta en los últimos meses sobre la causa Petrobras.

En muchas pancartas se expresaba el deseo de que, a solo unos meses de haber asumido, Dilma Rousseff dejara su puesto. Muchos no dudaban en levantar carteles donde se pedía Intervención militar, para destituir a la mandataria y llamar a "elecciones limpias”. SOS fuerzas armadas, "Intervención Constitucional Militar” y "Abajo las urnas”, eran algunas de las consignas que se podían leer en pancartas de ciudadanos que parecen haber perdido la esperanza en la democracia. A esto muchos políticos respondieron en cadenas de televisión que una intervención militar, no puede ser constitucional.

La situación económica bastante complicada en el país, sumado a los escándalos por sobornos de varios funcionarios de gobierno, parecen tener en jaque al Partido de los Trabajadores, cuyos militantes habían realizado marchas el viernes en apoyo a este proyecto político de izquierda.

Grupos de personas juntando firmas para la destitución de Dilma Rousseff, algunos brasileros con la cara pintada y adornos que incluían billetes, haciendo referencia a la corrupción y los sobornos, fueron una postal del pasado Domingo en Sao Paulo y otras ciudades.

Desde el gobierno aseguraron que están dispuestos a dialogar además de tomar medidas en contra de la corrupción y la impunidad. Algunas voces oficiales afirman que la marcha es "legitima” ya que son personas que no han votado al gobierno y no están de acuerdo con este, sin embargo lo que catalogan como "no legitimo” son las intenciones "golpistas” de algunos ciudadanos.