Actualmente los chicos tienen todo al alcance de la mano a través de una computadora: textos escolares, comunicación gratuita con amigos y compañeros de escuela y muchas cosas más.
Los expertos aseguran que no tiene sentido prohibir el acceso de los más chicos a la tecnología. En el colegio, en la casa de amigos o hasta en la de algún familiar podrán acceder, por otro lado, es una herramienta de aprendizaje muy útil si se utiliza adecuadamente. Por este motivo muchos padres quieren saber la mejor manera para que sus hijos naveguen seguros y tranquilos por Internet.
Lo fundamental es la educación. "Los padres deben ser claros con sus hijos y decirles que tienen que tener cuidado con la información que comparten y que deben conocer a la persona con la que chatean o conversan. Además los padres deben conocer qué información consumen los chicos, qué páginas de Internet frecuentan, qué contenido descargan y de qué lugares, porque sin saberlo pueden instalar un software espía que toma información valiosa de la computadora", recomienda Daniel Rojas, gerente de marketing para América Latina y especialista en seguridad de Symantec.
Fabio Assolini, analista senior de seguridad en Kaspersky Lab, explica que si los padres cuidan a sus hijos cuando estos juegan en la calle, deben cuidarlos cuando navegan por el Internet: es en definitiva, una puerta hacia el mundo digital.
Un estudio reciente de Chicos.net analiza las posturas que toman los padres frente a la tecnología, según se comportan como guardaespaldas, sobreprotectores o espías de lo que hacen sus hijos online, y dónde lo hacen: en su cuarto (donde es más difícil la supervisión de un adulto) o en un área común, como la cocina o el comedor.
"Lo que más le preocupa a los padres es el acceso fácil al contenido para adultos que surge por medio de indagaciones en motores de búsquedas. Muchas veces ese contenido aparece como resultado en búsquedas inocentes con palabras que pueden tener un doble sentido", comenta Assolini en una publicación de lt10digital.
El control parental. Además de la educación existen soluciones de seguridad que permiten controlar los accesos o tener controles parentales. Carlos Aramburu, gerente de McAfee, aclara que aunque las herramientas tecnológicas colaboran con los padres, lo más importante es la supervisión.
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Con estas herramientas, por ejemplo, podemos limitar el tiempo en Internet y filtrar contenidos, pero no podemos evitar que el chico se disperse de lo que realmente tiene que hacer, que es su tarea. Por lo pronto, la combinación del control parental en conjunto con la supervisión del adulto es lo más indicado", explica.
Existen en el mercado programas que permiten configurar diferentes perfiles para que guarden toda la actividad registrada y, luego, cuando los padres regresan al hogar, puedan revisar en qué en sitios navegó y los contenidos a los que accedió para luego bloquearlos, en caso de que no sean apropiados para los niños.
También permiten establecer límites al tiempo de navegación para mantener un control de la cantidad de tiempo que pasa con los dispositivos. Sobre este tema Camilo Gutiérrez Amaya, especialista en seguridad de ESET Latinoamérica destaca que el uso que le den los padres a este tipo de herramientas va a ser fundamental para mantener la seguridad de los niños. "Pero no deben utilizarse para espiar las actividades que realizan los menores, ya que lo más importante es que siempre exista una relación de confianza entre padres e hijos", resalta.
