"Hay compañeras que si las ven conmigo las despiden”
Referente de empleadas domésticas en Tierra del Fuego expuso sufren "violencia y abusos todos los días"
Lo aseguró Dora Sánchez, quien aseguró en declaraciones públicas denunció que muchas de sus compañeras son víctimas de toda una serie de atropellos, sin ninguna ley que las cuide ni ampare de estas situaciones.
La dirigente de la Unión de Empleadas Domésticas de Tierra del Fuego, Dora Sánchez, planteó que "la violencia en los trabajos domésticos no es nueva", y expuso que las trabajadoras que se desempeñan en este sacrificado rubro en la isla también padecen y deben atravesar por gran cantidad de situaciones ingratas, en detrimento de su persona y derechos.
“La ley está, pero falta el control del cumplimiento. Si escuchasen a las que tenemos que vivir con esta normativa, podrían cambiar cosas que nos beneficie porque está hermosa, pero, si le modificamos alguna coma, haría la diferencia”, señaló la referente en diálogo con Radio Nacional Río Grande.
En diciembre del año pasado, en la paritaria, el personal doméstico acordó un aumento salarial progresivo. “En la cláusula de revisión de diciembre, se acordó un aumento del 24%. Fue un 8% en diciembre, un 7% en enero, un 5% en febrero y un 4% en marzo”, subrayó.
“Falta que se nos reconozca este aumento porque muchas compañeras no lo recibieron, tampoco un bono, ni aguinaldo, tampoco están registradas”, aseguró Sánchez.
En teoría, ahora se tienen que volver a reunir las partes por una cláusula de revisión para ver los próximos aumentos. Sin embargo, la dirigente contempló que, con la inflación que hay, estos aumentos no alcanzan.
“La necesidad es hereje, por eso, hay muchas compañeras que aceptan trabajos de niñera por menor valor al establecido y, después, los empleadores empiezan con “colgame la ropa”, “limpia la pieza”, “planchale el guardapolvo al nene” y, cuando te querés dar cuenta, estás haciendo todas las tareas por la misma plata y eso ya es un abuso, ahí entra la violencia”, destacó.
Y añadió“¿Cómo se controla que a las compañeras que están registradas se les abone los aumentos correspondientes? ¿Quién defiende a las que no lo están? Una compañera que está en negro, ¿cómo demuestra que trabaja?, porque la empleada vecina no va a saltar por vos, ya que sabe que también perdería su trabajo. Ahí, volvemos al abuso y a la violencia y hay muchas empleadas que sufren violencia por parte de otras mujeres”.
Por otro lado, Sánchez comentó que le es difícil que muchas compañeras hablen porque, si sus empleadores las ven con ella, las despiden. “No todas quieren incluirse en los grupos que tenemos en Whatsapp, porque si sus jefes la descubren podrían despedirlas o mirarlas mal, ya que les parece un acto de rebeldía”, explicó.
La violencia en los trabajos domésticos no es nueva, viene de siempre, pero Sánchez destacó que, si ellas lo ponen en visto, las van a escuchar y lograrán modificarlo. “Tenemos que llevar la voz a ese lugar que realmente nos va a ayudar”, finalizó.
