Schiavini afirmó la fosfina "se compró legalmente" y acusó a Vélez de "decir un montón de mentiras"

El doctor en biología del CADIC-CONICET Adrián Schiavini manifestó que los comederos para perros "son un emergente de una posición ideológica / filosófica de un grupo creciente de personas, todavía minoritario afortunadamente, que defiende los derechos de los animales entre comillas", y respondió  a las acusaciones que recibió de parte de la ONG ARAF Ushuaia, respecto al supuesto tráfico ilegal de fosfuro de aluminio a la isla.

"Yo no tengo ningún problema en debatir con Rosana Vélez (presidenta de ARAF), pero obviamente ella se niega a hacerlo. Es difícil sostener un diálogo, porque es muy fácil refutar un montón de errores conceptuales que tiene y un montón de mentiras que dice. Menos mal que no soy Pablo Escobar (por el fallecido líder del Cartel de Medellín), porque entonces estaría traficando lo que quiero", expresó el científico irónicamente en una entrevista por el noticiero TVP Noticias.

En este sentido, Schiavini cuestionó la denuncia penal que pesa sobre su persona, "todavía en investigación por parte de la Justicia Federal hace ya dos años y medio", e insistió con que la fosfina "se compró por correo electrónico a un proveedor de Bahía Blanca".

"Vino por camión con el ingreso como corresponde, eso está en conocimiento de la Justicia Federal y no entiendo por qué todavía no se resuelve. Se compró en forma legal y también se usa en la provincia de Buenos Aires, es mentira que esté prohibida en la Argentina", aseveró.

"Dicen que inventamos el número de 21.000 perros abandonados en la ciudad, y es falso", apuntó el biológo

Sumado a esto, Schiavini planteó que "hay que distinguir a los defensores de los animales de los defensores del bienestar animal", y puntualizó que este último grupo -al cual pertenece, según sus palabras- "entiende que los animales merecen y pueden ser utilizados por parte del hombre pero siempre respetando sus condiciones, el modo en que uno dispone de la vida de un animal, ya sea para consumo o para controlarlo como especie exótica".

"Los defensores de los derechos de los animales se oponen a cualquier uso de ellos y a cualquier propiedad del hombre, por lo tanto van a defender que no se realice control de especies exóticas, y que no se controle ninguna especie de un modo letal. 
Cuando la ciencia, que tiene más de 200 años de experiencia en el manejo de especies dañinas, dice que no hay manera no letal de controlar algunas especies, estos grupos animalistas  / abolicionistas lo que hacen primero es atacar al mensajero, y después atacan a la ciencia", cuestionó el biólogo.

"Dicen que lo único que uno propone es matar, y eso es falso. Yo trabajo con ganaderos, y en el uso de perros protectores de ganado para reducir la predación de los perros asilvestrados sobre las ovejas. Dicen que inventamos el número de 21.000 perros abandonados en la ciudad y es falso, cuando nosotros lo que dijimos es que hay 12.000 perros sueltos en algún momento del día. Y que la mayor parte de esos perros tendrían dueño", sentenció Schiavini.