Ushuaia: Crisis edilicia del Kayu Chenen
Madre de un alumno: “En este momento hay ocho baños clausurados”
Reclaman la implementación de una política estatal de mantenimiento para el edificio que tiene más de 30 años en funcionamiento y que padece de muchos desperfectos.
Familiares de alumnos que asisten a la Escuela Especial N° 1 de Ushuaia, Kayú Chenén, organizaron una caravana hacia la sede de la Gobernación de Tierra del Fuego para dar visibilidad a la situación de crisis edilicia de la institución. La convocatoria es para este martes a partir de las 10 y parte desde Magallanes y Darwin.
“En 2019 arrancamos con el tema de los vidrios, hubo tres accidentes. En 2020 la escuela estuvo cerrada por la pandemia y en 2021 llegamos hasta agosto sin poder regresar a la presencialidad, a pesar que el resto de los establecimientos de la provincia habían vuelto”, explicó María José Pazos, madre de uno de los chicos, en una entrevista con Radio Nacional Ushuaia.
La mujer también recordó que "el año pasado las clases terminaron dos semanas antes" y que "los menores y maestros tuvieron que salir abruptamente por una fuga de monóxido de carbono". “Algunos docentes terminaron internados, no son accidentes, porque son absolutamente previsibles”, agregó.
“Que salga una persona como (Mauricio) Turdó a mentirnos en la cara y a querer desmentir públicamente lo que el equipo directivo estaba diciendo es de mal gusto, Para los docentes es continuo el desgaste, hay pequeñas cosas que pasan todos los días pero no son para un título de un diario. En este momento hay 8 baños clausurados”, recalcó la mamá.
La semana pasada, el Secretario de Gestión y Logística del Ministerio de Educación, dio una entrevista a FM Master´s y sostuvo que los problemas que tiene la Escuela Especial N° 1 tiene que ver con la antigüedad del edificio y que no es posible implementar medidas que se anticipen a los distintos desperfectos que van surgiendo.
“En la escuela todo está atado con alambre, no hay interés ni de esta gestión ni lo hubo de la anterior. Tampoco hubo intención de recibirnos y escuchar nuestros planteos. No se trata solo del equipo directivo y docentes, somos nosotros los que nos hacemos cargo de personas con discapacidad y no sabemos en qué momento va a llegar el mensajito de que algo explotó”, concluyó Maria José Pazos.
